La pregunta del millón de leuros va a ser contestada, al fin. Y la respuesta no criminaliza a los jóvenes, a los cuales se les tilda cruelmente de ni-nis: ni estudian ni trabajan. Ni viven, añado yo. Y no, no son ellos los culpables.
La culpa (sí, culpa católica esta vez) de que los jóvenes no tengan trabajo es que la propia administración los usa como mano de obra gratuita. ¡Cómorl!- exclamarán algunos, acaso exacerbados: ¿no se está inviertiendo en su formación? Pues ahí, pequeños saltamontes, está la trampa.
Las administraciones públicas usan a los alumnos de módulos de Formación Profesional como mano de obra gratuita, enmascarando tal abuso en forma de prácticas. Ejemplo: para aprobar un módulo de Electromecánica del Automóvil, en cierta comunidad autónoma hay que realizar 400 horas de prácticas no remuneradas, sin cotizar en la Seguridad Social, por supuesto, acabáramos. Son tres meses de trabajo, 7 horas diarias durante 11 semanas. Evidentemente, con una adecuada política de gestión de aprobados y suspensos, se produce un escalonamiento en los alumnos que deben realizar las prácticas, de forma y manera que un taller mecánico (pongamos por ejemplo, el Taller Lama...) puede contar con pequeños esclavos gratuitos durante todo el año. Y que no se quejen o no aprueban.
Spain, gold fever...
Foto: www.noticias.coches.com
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