El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, es un Curcúlido que se ha extendido por el mundo desde Asia a causa del comercio internacional de plantas ornamentales. Algunas personas optimistas pensaban que este gorgojo gigante no soportaría los inviernos fríos: pero los aguanta a la perfección. Y ha llegado a La Palma d'Ebre, cobrándose ya una víctima en forma de palmera fenecida. Esperemos que se pueda detener la plaga antes de que el topónimo palmerenco pierda su sentido...
Ataca preferentemente a Phoenix canariensis, Phoenix datylifera y Chamaerops humilis. El remedio: imidacloprid.
2 comentarios:
Aquí en mi zona dijeron que no llegarían, que los inviernos son muy fríos. Pero llegaron acabaron con todas las palmeras se quedaron y continúan en sitios más altos y con más frio. Ahora llegan a tu zona que todavía es más fría. Mi palmera la mataron hace 8 años. Las que quedan por la zona las conservan a base de tratamientos insecticidas continuos.
Un abrazo.
Al tratar la palmera dañada salieron volando varios adultos pero los pudimos capturar. La lástima es que no hay tratamiento definitivo, sino que ha de ser mensual...y no, no se mueren con el frío, se adaptan perfectamente.
Publicar un comentario