miércoles, 17 de octubre de 2018

¿ACEPTAR O TRANSFORMAR?

Cuando los humanos estamos en un entorno determinado tenemos la imperiosa necesidad de transformarlo.
Somos seres blandos, suaves físicamente, enfrentados a un entorno geológico duro. Nos hace daño, nos lesiona.
La tendencia es, pues, a transformar el entorno para que no nos agreda. Para que sea amable, plácido marco de nuestras vidas.
¿Debemos sentirnos culpables por esta actitud? Es una buena pregunta.
Si no transformamos el entorno, es agreste. Y si lo hacemos, actuamos de manera, generalmente, indebida.
¿Dónde está el equilibrio? ¿Podemos hacerlo sin agresividad, con respeto, o bien cualquier acción supone un descalabro para la naturaleza? ¿Es un fallo de ella haber permitido el desarrollo de una especie animal tan sumamente intervencionista? ¿O entra dentro de las posibilidades naturales?
Preguntas.

2 comentarios:

Candela. dijo...

Estupenda reflexión Robín .
Si pienso para dar una respuesta me siento como centrifugada y sin tener un argumento del que me sienta convencida. Queremos transformar a nuestro antojo y beneficio buscando el elixir la de felicidad completa y en ese proceso la Naturaleza nos ha dado todo y tanto que ya no resiste más y comienzan a aparecer los signos de descontento por parte de su noble existencia.
No queremos prescindir de determinadas cosas que a sabiendas de saber que se nos volverá en contra...
Estamos involucrados en un realidad que poco a poco nos irá debilitando la pura esencia del ser humano ( si es que la hubo alguna vez).
Un saludo y a seguir aportando ese granito de arena que tanto nos pide la Naturaleza en su estado agónico.

Robin dijo...

Es preocupante pensar, como bien dices, si la esencia humana existió alguna vez.