Exactamente del mismo color verde que las hojas de la judía,
Palomena viridissima trata de esconderse cuando lo detectamos. Me hace mucha gracia porque, como todos los chinches, va dando vueltas alrededor de los tallos para ocultarse del objetivo de la cámara. Finalmente se deja convencer y nos ofrece su imagen de escudo protector.
2 comentarios:
Hola:
... y añadiría más, nos ofrece también su pestilente aroma si lo tocamos.
El individuo en cuestión se defensa como puede.
Saludos.
Ningún mal le deseamos, tal vez por eso finalmente ha posado. Le damos las gracias amablemente.
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