jueves, 17 de mayo de 2012

EJEMPLO ILUSTRADO DEL GEN TERMINATOR

Cuando hice el planter de tomateras, entre las variedades que seleccioné escogí unas de Mamella que un agricultor de la zona había plantado en su huerto. Él las había comprado en un vivero, así que el riesgo de que fueran híbridos era evidente. Aún así, la experimentación es la experimentación, y decidí plantar las semillas.

Ya en la germinación tuvieron problemas: de las cinco casillas, sólo nacieron en dos.

Y esas dos son las que véis en la foto: se han desarrollado hasta este tamaño, han conseguido hacer alguna flor y...se mustian.

Es el gen terminator, introducido para que las plantas no progresen al llegar a determinado grado de desarrollo, y el agricultor se vea obligado a comprar el planter siempre al proveedor.

Considerad si es importante o no la labor de los bancos de semillas ecológicas y de variedades locales, para evitar caer en manos de desaprensivos que lleven a la gente a la ruina. ¿Os imagináis todo un campo de tomateras, que al llegar a este tamaño se malogren? ¿Todo el trabajo realizado, al garete? No, mientras exista la patrulla antitrans de la República Independiente de La Sisquella.

Y aquí queda el testimonio ilustrado de la maldad humana.

2 comentarios:

Eulàlia dijo...

Un pais de pandereta....

Robin dijo...

Esto pasa a nivel global. En Africa por ejemplo ya están todos los agricultores "invadidos" por los transgénicos, y han perdido ya casi todas las variedades locales. Dependen en la casi totalidad de los cultivos de las grandes multinacionales. Una caquita.