A cultivar cacao aún no hemos llegado. Sin embargo, no podemos decir de este agua no beberé en La Sisquella...cosas más bizarras estamos haciendo. Es por ello por lo que os proponemos para esta noche de fin de semana y otras que vendrán una receta afrodisíaca de eficacia totalmente probada.
Justo es decir que mi marido y yo no necesitamos de tales filtros amorosos: es una especie de don, lo reconozco. Sin embargo, es agradable conseguir un plus en las relaciones, un incentivo algo salvaje que desate fuerzas primigenias.
Al loro: cerezas con chocolate. Las cerezas, las tenemos. El chocolate es regalado: una tableta de fondant 70% de cacao.
Con el calor que hace, basta con poner la tableta al sol. Se cogen las cerezas por el rabillo y se hunden, calmadamente, en la calidez del cacao fundido. Se besan más que se comen. Se colocan donde se desea...se desea donde se colocan...
Vous mêmes, my darlings...
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