

Aunque hay algunos ejemplares completamente blancos, la capa dominante es la blanca con manchas negras. Una particularidad: son muy sociables y simpáticas.
El macho de la foto es impresionante. Aunque sólo pensar que nuestro Queridísimo Peque tuviera esa cornamenta, se nos ponen los pelos como escarpias. Mi marido, deshuevado, y yo, destripada. No por mala fe del animal, sino por simple impedimento estérico (falta de espacio en lenguaje normal).
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