Sigue la recogida de habas. Están tan ricas...con un buen puñado se puede hacer un estofado que nos dura para dos días. Es curioso que las habas es uno de esos platos que están más buenos de un día para otro: se calientan al día siguiente y están como más amorosidas. Se ablanda la cutícula que cubre el embrión.Aún no las hemos probado con la piel, porque ésta se la damos a los animalillos, que se la comen muy contentos. Así que las repartimos como buenos hermanos: el grano para los humanoides, la piel para las cabras y para Baby. Todos contentos.
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