Ya en la germinación tuvieron problemas: de las cinco casillas, sólo nacieron en dos.
Y esas dos son las que véis en la foto: se han desarrollado hasta este tamaño, han conseguido hacer alguna flor y...se mustian.
Es el gen terminator, introducido para que las plantas no progresen al llegar a determinado grado de desarrollo, y el agricultor se vea obligado a comprar el planter siempre al proveedor.
Considerad si es importante o no la labor de los bancos de semillas ecológicas y de variedades locales, para evitar caer en manos de desaprensivos que lleven a la gente a la ruina. ¿Os imagináis todo un campo de tomateras, que al llegar a este tamaño se malogren? ¿Todo el trabajo realizado, al garete? No, mientras exista la patrulla antitrans de la República Independiente de La Sisquella.
Y aquí queda el testimonio ilustrado de la maldad humana.
2 comentarios:
Un pais de pandereta....
Esto pasa a nivel global. En Africa por ejemplo ya están todos los agricultores "invadidos" por los transgénicos, y han perdido ya casi todas las variedades locales. Dependen en la casi totalidad de los cultivos de las grandes multinacionales. Una caquita.
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