Por supuesto, la hipertensión arterial debe ser controlada médicamente. Pero podemos actuar de manera natural ayudando a su regulación con el ajo.
Esta receta es una tintura que se hace macerando un diente de ajo durante 48 horas en un vasito de vino. Se toman 20 gotas al día disueltas en una infusión de angélica, salvia o melisa.
El ajo, además de ser hipotensor, tiene propiedades antimicrobianas y desinfectantes. Ya sé que en Urbanilandia no está nada bien visto, pero desayunar una buena tostada con un ajo restregado y bien rebosante de aceite de oliva es asegurar un buen pedacito de salud cada día. Eso sí, como le tengáis que dar un beso a la jefa...que no os pase ná...con la reforma laboral, a la rue fijo...
2 comentarios:
me viene como anillo al dedo...pero.....me gusta a mi este tipo de medicina....cambio el farmaceutico por una botellita de vino de la palma con algun complemento y listos
Ay Eulàlia, con el vino de misa de las Annitas...oaf...
Eso tiene que ser hip- hip-otensor de narrrricesssss...
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