NO ES PAIS PARA JUDIAS

Los judiones sin palo tienen tanta fuerza al germinar que revientan la tierra literalmente. Están verdes y rabiosos. Esto es en el huerto de la alberca. Aquí arriba ya han florecido, unas curiosas florecillas que combinan el blanco con el amarillo. Me está gustando mucho el comportamiento de estos judiones, porque desde luego esta tierra es negada para la judía tierna. De momento, no hay rastro de plaga insidiosa. A ver cómo evoluciona el tiempo, que anuncia bajada de temperaturas y lluvias. Ummm...al ladito del ¿fuego? Va a ser que no: ya hemos quitado las estufas...¡pues dos mantas y a lo loco...!