Todos, absolutamente todos los ingredientes de este plato son producto de nuestro trabajo: huevos, aceite, ajos, perejil para la salsa, patatas.
Es una satisfacción tan, tan grande, saber que no dependes de otras personas para obtener el alimento, saber que somos capaces de subsistir por nuestros propios medios...
Si esta tierra fuera más fértil, sería un edén. Pero se resiste: este año, los ajos no han salido bien, la cosecha de patatas es escasa. Las judías no progresan...cuesta esfuerzo, mucho esfuerzo, frente a otros lugares feraces de por sí.
Pero todo este esfuerzo nos entusiasma más, aunque hay momentos en los que se piensa en buscar otras tierras más fértiles. Climas más benignos, condiciones más favorables de humedad, de pluviometría...con todo lo que ya sabíamos y la práctica que hemos adquirido, estoy segura de que podríamos tener un vergel.
Y si mi marido no fuera un carnívoro empedernido, la autosuficiencia alimentaria podría ser plena. Pero me he casado con un hombre que necesita la carne para vivir.
Que conste que si no fuera por esto, podríamos decir, ya plenamente, que la autosuficiencia alimentaria está plenamente conseguida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario