Para estos menesteres en los cuales la ropa sufre daños irreparables, os recomiendo fervientemente los chandals y equipaciones de la delegación olímpica española. Resistentes, indestructibles casi. Diseño innovador, más allá del bien y del mal...yo no los veo tan quinquis, la verdad...
-¿Vamo a buscá cobre?
-Vamo a buscá la prima, que está en 600 ya bajo tierra, Xènius querido.
Aquí está el interior de la cueva, tal como prometimos. Es la única foto que he podido hacer, porque luego ya los pasillos son tan estrechos que no puede uno más que ocuparse de su propia integridad física. Este es el orificio por donde parece que ha salido agua hasta no hace mucho tiempo. La arcilla del fondo está húmeda si se mete la mano bien dentro del agujero. Hay restos de fuego, -trocitos de carbón- aunque los animales han escarbado, haciendo madrigueras, y han movido la posición original de las piedras. Estas cuevas merecerían ser excavadas por alguien con conocimientos adecuados, porque a buen seguro se encontrarían restos muy interesantes. Yo no me atrevo a excavar, porque la labor de aficionados en estos casos no suele dar buen resultado: se estropea la estratigrafía y se daña más de lo que se puede aportar. Así que ahí queda el reto de que alguien se ocupe de todas estos misterios por desentrañar.
2 comentarios:
UUhhaaauuu que interesante!!! como molaria poder penetrar en el interior de estas cuevas.....podria ser que en su interior guarden secretos del pasado glorioso de estas tierras .............que seguro gozaron de el.
En la Era Terciaria seguro, cuando todo esto era más húmedo e incluso estaba parte sumergido...
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