Esto ya es supremo: un alemán está medrando a causa de su supuesta habilidad de adivinar el futuro de la peñita a través de la lectura de las arrugas de las nalgas de los clientes.
O sea, esto ya es el acabóse...
Y ahora viene la reflexión, seria, así como yo cuando me pongo en plan científico.
Pues resulta que después de varios años de investigar, entablar conocimiento con algunos tipos dedicados a estos menesteres, a peñita variada...va a ser que no.
No hijos no: desde esta mi cátedra propago abiertamente el triunfo de la ciencia. La Ciencia, sí, en mayúsculas, sobre cualquier intento de aprehender el mundo de cualquier otra manera y a partir de cualquier otra introspección.
Empirismo: sólo vale la observación directa y mesurable de los acontecimientos. La repetición de los experimentos. La puesta en común de los resultados. Y la elaboración de una teoría consensuada que los explique. Nada dogmático, por supuesto: siempre sujeto todo a discusión, a revisión, a avance.
Pero las culomancias como que...va a ser que no. De verdad. Que os lo digo yo...;)
-¿Y la penemancia?
-Bueno, esa...según el cliente...podríamos ver...
-Marranota.
-Carcamal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario