EL HUERTO FLOTANTE

Os comenté que habíamos hecho un invento, pensando en una alternativa para evitar realizar volteos de tierra y para aumentar el aireamiento de las raíces. Lo hicimos a pequeña escala. Pues os digo que da excelente resultado. De manera que lo hemos transpondido a otra finca amiga, cosa que nos ha permitido probar el tema en una zona con riego. Se trata de lo siguiente: sobre un trozo de tierra, da igual su estado y composición, sin realizar labor alguna, se coloca toda una serie de material orgánico que nos sobre: trozos de madera, de caña, paja, trozos de ramas...de manera que se cree un entramado flotante. No hace falta que esté compostado, dado que aquí el clima tan seco impide que se realice esta labor en un tiempo a escala humana (suponemos que en unos lustros sí se llegaría a compostar algo...es broma). Sobre esta trama, se coloca tierra preparada convenientemente, ésta sí elaborada con esmero. Es aconsejable que tenga un buen porcentaje de arcilla: ¿por qué? Pues porque al regar, al contrario de lo que pudiera parecer, sucede una cosa interesante: no se pierde, cayendo entre el entramado inferior, sino que se adhiere al él, por adsorción, quedando la tierra suspendida y dejando bajo ella una capa de aireación.