Uy ahora...
Esto que explico ahora no lo debéis hacer jamás. No es nada autosuficiente y además es yuyu. Eso sí, está muy rico. Se trata de añadir a la horchata cierto grado de caipirinha. O al revés, añadirle horchata a una caipirinha. Tanto monta, monta tanto. El resultado es una delicia dulce, algo empalagosilla, pero que resulta ideal para momentos romántico-pastelosos. Digamos que para el mediodía en el bar de una piscina rodeada de gente después de sudar la gota gorda en un huerto no sería lo más adecuado, pero bueno...experimentos hailos...
4 comentarios:
Jjajjaja el proximo dia me pido horchata con jarabe de grosella y algunas gotas de alegria que ya vere de que....jjejeje Horchata y...????.......jjejejje mala jejjeje bixilo........Hummmmmmm :P
Oye, pues me lo pido lo próximo. Debo decir, de todas maneras, que estos combinados son mejor para la noche...al mediodía, ocn tanto calor, dan algo de cagalerilla...
Jjajajajjaaj mira k estan buenos los coctel......jejejjeje
Y eso que la horchatinha del otro día es manifiestamente mejorable...le faltaba todo el aditamento: el hielito picado, las hojitas de menta...claro, fue una aproximación creativa; en la Cooperativa, la próxima vez que vengas, la hacemos pero bien bien y encontramos las proporciones adecuadas. Marrrrchando una de horchatinhas¡¡¡¡¡
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