Lo que escribo a continuación es una reflexión totalmente personal. Bueno, como todo lo que hay escrito en este lugar. Hace referencia a la salud. Mi cuerpo, mi templo, desde luego.
Hoy he ido a que me quiten los puntos de la herida del fallido intento de extraer la muela. Me han hecho daño. Han hurgado en el orificio, a ver cómo estaban las raíces...han insistido en derivarme a cirugía a Tortosa. Me he negado. Ya no me hacen más daño.
Por supuesto cada uno dispone de su cuerpo como tiene a bien entender. Pero lo que tengo muy claro a partir de ahora -ya lo sabía, pero se refuerza más mi pensamiento- es que somos responsables de nosotros mismos, y tenemos la suprema obligación de cuidarnos, proveernos de lo que pensemos mejor para mantenernos sanos, y que hemos de evitar en lo posible las actuaciones externas, salvo en caso de urgencia vital, claro. Y aún así, la última decisión debe ser siempre nuestra.
Toda actuación médica se hace siempre, por supuesto, desde la mejor buena voluntad de ayuda al paciente. Pero cuidado: intentemos, por el bien de todos, que esas actuaciones deban ser mínimas. Nuestro cuerpo lo agradecerá, y el sistema sanitario, también.
Mi cuerpo, mi templo.
6 comentarios:
1Cor 3,16
"¿No sabéis que sois templo de Dios, y el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le aniquilará."
Porfi vigila lo de la arrel perque si notes que et fes mal.....ves al ciruja. Las infeccions a la boca son el focus de moltes malalties.....tinc que confesar que no predico el exemple...el dia que vaigui al dentista.......ups!bronca segura....pero de les groses i amb raó....a mi tb em van fer mal...molt i no hi vaig tornar.....(jejeje vergonya) però es el que hi ha ;)
Sí, pero no. Yo no paso más daño, lo siento. Y además, me ha dicho la buena mujer que seguramente la raíz subirá por sí misma y será como si me saliera una muela nueva...uala...
Eh, sorpresa: después de varios días de conexión infernales...¡estoy con 3G!
Sí es cierto, yo estoy ahora trabajando duro para recuperarme, y de verdad que lo estoy consiguiendo.
Siento que te hayan hecho daño, Robin, pero pìensa que es una muestra de que estás viva y puedes sentir. Tiempo habrá para no sentir nada. Toda la eternidad, de hecho.
Animo, y seguro que poco a poco podrás ir comiendo todas las cosas que tanto te gustan.
Todas todas.
Ay malandrín...
Toda la eternidad. Somos nada más que un paréntesis en el tiempo...
Ay, que me da miedo.
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