Echo de menos los bosques que rodeaban la zona donde vivíamos antes: eran abundantísimos en setas, y un año cogimos tantos rovellons...aquí no sé dónde hay. Me gustan también mucho las trompetillas del Diablo, que a pesar de su inquietante nombre son simpatiquísimas y pequeñas setas de color anaranjado, deliciosas en tortilla. Aquí tampoco las encuentro. Compra mi maridín unos rovellons de bote, porque los frescos están carísimos. De bote no tienen casi sabor...pero el cariño que ha puesto en la elaboración de su arroz con setas supera todos los obstáculos. Me dice: ¿le haces una foto y la pones? Sí cariño, claro que sí.
6 comentarios:
aquest arròs té molt bona pinta, ara
venim el Gerard i jo a menjar ja ja
fins aviat
Doncs si voleu hi ha un plat a taula...bé, dos...
jo tambe heee ...jajajjaja uala jo crec que tindrem que anar organitzant un tiberi!!!! jjejjejejje :P
Me dice el Josep que os diga que a él también le gustan mucho las llenegas. A mí no me dicen mucha cosa, tan babosillas, pero en estofado están buenas. Luego iré a ver si encuentro algunas...pero no tan lejos como ayer, que me duelen las piernas que es un horror¡¡¡¡¡estoy medio inserso ya...
K dices? Pero si tas hecha un pimpollo...anda...yo necesitare clases de coger setas...jeje
Eulàlia, tú no me has visto cuando acabo de venir de una caminata larga...y más si por la mañana ha habido jaraneo y abertura consiguiente...Ironside a mi lado es Usain Bolt. jajaaaa¡¡¡¡¡¡
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