Una antiquísima receta para dar alegría en momentos de decaimiento, como lo es para muchas personas la llegada de los fríos y otoñales cierzos y ventets del collons, con el consabido destemple corporal y/o anímico: la hojas tiernas y las flores de la borraja (Borago officinalis) son buenas comidas en ensalada. Como en este tiempo no las hay frescas, se puede recurrir a las que hayamos recolectado en su momento, secas, pero igualmente añadidas a la ensalada. Afirma el arcano autor que la borraja tiene la virtud de atraer la alegría.
La raíz y las semillas, si se han recolectado a media maduración, se cuecen en vino hasta que éste se haya reducido una tercera parte, y bebidas con este vino echan fuera las melancolías y las tristezas.
-No me extraña, dándole al morapio...
-Xènius...que son remedios muy antiguos...
-Sí, si...
5 comentarios:
Podria dirse que se me acudeixen altres maneres de donar alegria a lo cos elficament.
Ni m'ho diguis, que a La Sisquella portem una ratxa que no vegis...no sé què deu haver menjat aquest home però als dematins no hi ha qui pari la trempera matinera¡¡¡¡¡¡ i que no pari, noooo¡¡¡¡¡
jajjajajajajaj hay...hay...millor no dire res....tare mes bufona calladeta.Benvinguda pastoreta ja ens pasaras una bona recepta de l'olla de les teves terres per que ja veus que aqui es sols questio de temps que necesitin energia extra! jejejjeej
Me llaman el hombre borraja.
Ay por favor, cómo estáis todos....¡¡¡¡¡¡
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