La rúcula admite multitud de preparaciones, siendo una de ellas la elaboración de exquisitos buñuelos. A saber: se toma un buen puñado de hojas de rúcula. Se cortan en trocitos, junto con un par de escaluñas pequeñas. Se mezclan con una pasta hecha de 250 gramos de harina, una yema de huevo, medio sobre de levadura, 20 dl de agua, que se bate bien y a la que se añaden cuatro cucharadas de aceite sisquellano y una clara de huevo a punto de nieve. Se hacen bolitas con la ayuda de una cucharilla y se frien en abundante aceite. Como véis, rúcula a todas horas...así vamos...
2 comentarios:
Hola Maria, ehhhh
te molt bona pinta aixo, quan baixe´m ja saps, segurament el julio, una setmana.
records al josep
mª teresa
No dudes que cuando vengas haremos una cenita con buñuelitos de rúcula...ojo al dato...al ataquerl ¡¡¡
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