Muchachitos de Sherwood, os comunico que varios misterios vegetales están siendo descubiertos gracias a mi perseverancia y buen oficio. Y gratis que lo hago.
-Tonta que eres.
-Ni que lo digas, Xènius. Seguramente, el reconocimiento público me llegará cuando haya muerto. Por si acaso, acabo de tasar mis órganos y cuando me despiecen, Josep cobrará por higadillo y por riñoncillo. A ver, de alguna manera tendré que cobrarme mis desvelos por catalogar la flora del lugar...
Sí amigos: ya tenemos actualizada la entrada de la papilonácea misteriosa: es Scorpioides Matthioli. Una preciosidad.
Y me estoy haciendo amiga de las gramíneas. Me gustan. La última ha sido relativamente sencilla. Vienen más, por eso...que cada vez que salgo a pasear me pongo mala: reto que supero, nuevos que aparecen...
-Que no se diga que viviste en vano...
-Xènius, pienso que ya se puede decir: no he vivido en vano.
2 comentarios:
Sé que es políticamente incorrecto, pero yo he decidido dejar de donar sangre. Sí, parece una bestialidad, ¿verdad? Pues no lo es: si alguien necesita mi sangre, yo se la daré, pero a la persona que lo necesite. La S. Social luego vende la sangre que le sobra a los hospitales privados, con la justificación de que el tratamiento para separar los componentes tiene un coste. No lo dudo, pero ya he decidido que con mi sangre no se va nadie de viaje a las Maldivas. Y respecto a la donación de órganos...no sigo porque me caliento.
Sea o no incorrecta o correcta, es tu opinión, y por lo tanto tan respetable como cualquier otra.
Te diré que yo no sé ni mi grupo sanguíneo...imagina tú.
Publicar un comentario