Según mi criterio, hay dos factores:
-insolación excesiva
-el polvo
El primer caso ha sido comentado muchas veces. Y el problema de la malla de sombraje es que con el ventet dels collons se vuela y es ineficaz. Aquí hay viento cada día, y fuerte.
El segundo caso es más interesante: me he sentado junto a las decrépitas tomateras y me he puesto a mirarlas...et voilà. Las hojas no muestran ningún signo de plaga, pero están cubiertas de un leve polvillo micronizado que proviene de la arcilla que levanta el viento cuando sopla. Como regamos sin mojar las hojas y no llueve, el polvillo arcilloso no se limpia y seguramente obtura los estomas de las plantas.
Me cago en todo lo que se menea...
En la foto, los primeros tomates: un tigre y unos de la Reina. Menos da una piedra en el riñón.
4 comentarios:
Una pregunta ,el sombrajo es permanente o se lo retirais a algunas horas para que tengan sol directo ¿?
Sólo está a las horas centrales del día...pero ahora ya...hemos llevado todos los pimientos y berenjenas al huerto de abajo. Y las coles seguirán el mismo camino. Ya nos hemos cansado de tanta historia, la verdad.
normal......que cosas....
Ya de principio pensé yo que ese no era el lugar adecuado para situarlo, pero...era el más accesible. Veremos qué hago, de todas maneras, no me rindo del todo....jejejejee....
Publicar un comentario