Aquí están los tomates de la Reina, en sus racimillos, madurando escaladamente. Primero los más cercanos al tallo principal, luego los apicales. Están muy buenos, y en las ensaladas dan alegría y hacen gracia, tan pequeñajos y ovales. Y tan rojillos. Están creciendo bastantes, y la tomatera, que el año pasado quedó pequeña,- apenas medio metro de altura-, esta temporada ya tiene un metro, y varios pisos de racimos.
2 comentarios:
Cada bocado un dulce beso digno de una reina.
Y de un rey, que aquí tanto monta monta tanto Isabel como Fernando...
Buenos que están, leches...
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