Este es un recuerdo del pasado. Al lado de este pozo, hace muchos años, había un huerto. En las cuatro esquinas que lo delimitaban, un emparrado daba sombra y uvas de Alicante. El pozo tiene agua: a pesar de que no llueve ya como antes,- nos aseguran que antes llovía mucho más-, el pozo tiene agua. Siempre la ha tenido, pero en los buenos años, el agua llegaba al brocal, e incluso se deslizaba bajo tierra, regalimando por los bancales abajo.
El pozo tiene un pequeño lavamanos, y a la derecha, un abrevadero para la mula.
Ahora no hay huerto, ni mula. Ni vive ya el hombre que tenía pensado hacer más grande el lavamanos...cuando tuviera más cemento, dijo. Pero ya no lo pudo hacer.
Descansa el agua, tranquila, totalmente especular, eterno reposo.
2 comentarios:
El agua es como el amor,puedes disfrutarlo o ahogarte en el ,la fuente símbolo humano de la dominación de los elementos ,al que lo construyo no le falto cemento , le falto aliento de vida impenetrable en los tiempos de los tiempos donde podrias adentrarte.
Carlos de la Empanada,
P´allá que estamos, p´allá... ;)
Sé dónde vives, malandrín...y que anoche tuviste un akelarre con yuyu muy grande incluído...¡¡las cenizas del recuerdo, de lo que nunca volverá, fertilizan el pino que por siempre, eterno, velará el sueño de los muertos y los vivos, que como en el caso de mi maridín, no tienen el pino tan sublimado y lo usan como apoyadero. En fin, a cada cual lo suyo...jajajajaa¡¡¡¡¡
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