martes, 11 de diciembre de 2012

LA FIEBRE DE LA OLIVA DE ORO

Estoy muy preocupada por Josep.
Cuando llegó aquí, era un hombre normal...con las inquietudes normales...
Pero ahora, desde hace dos años...
Su mirada. Ha cambiado. Es como...como si estuviera poseído...la codicia se refleja en sus pupilas...
Sí...es la fiebre...la fiebre de la Oliva de Oro...sí...
Olivas...aceite...dinero...dólares...
Pobre chaval. En fin. Qué le vamos a hacer...mientras no muerda...
Bueno, que muerda...
Pero no muy fuerte...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A MI YA ME PODEIS IR GUARDANDO DOS GARRAFAS DE ESAS GORDAS, PORQUE LE VOY A DAR UN BUEN USO.
LUBRICANTE PARA LA DERMIS.

Robin dijo...

Qué te voy a decir yo que tú no sepas, rebaná...por cierto, felicidades por tu milenario¡¡¡¡¡¡¡¡1000 visitas al lado oscuro...vive la Dark¡¡¡¡¡