viernes, 14 de diciembre de 2012

CROMATISMO

Es muy hermoso contemplar los diferentes colores con que nos obsequian las olivas. Varían desde el verde más tierno hasta el morado casi negro. Pasan las gradaciones por el granate, el rosado, el verde profundo. Un momento de descanso: me siento al lado del cabàs, y voy removiendo las olivas, con la mano, suavemente: juego con ellas, dejo que se deslicen entre los dedos...disfrutan los ojos, en este día gris de niebla y nube baja, con el fosforescente relumbrar de las olivas. A ellas no les importa que no haya rayos de sol que reflejar, que refractar: tienen luz, color propios.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tus dedos entrelazados con las olivas....?
Que poder terapeutico tendra admirar esa gama de color? relajante posiblemente y con un aporte de serenidad.
Hay tanto a nuestro alrededor para ayudarnos a vivir mas y mejor,porque tenemos ese empeño de mirar hacia otro lado.

Robin dijo...

No se. No se ese empeño.
Curioso: dedos entrelazados.