Hace tiempo comenté que Sant Isidre no era el patrón original de los agricultores en Catalunya. En efecto, Sant Isidre fue impuesto por decreto, el de Nova Planta, para castellanizar este rinconcillo de mundo siglos ha. El auténtico patrón de los payeses es Sant Galderic. Y para comprobarlo no hay que ir demasiado lejos, verbigracia Vilanova de Prades.
Hay quien dice que las granizadas que se sufren por estas épocas y que destruyen cosechas de frutales y cereales en algunas tierras de este raconet se producen por rendir homenaje al santo equivocado. La verdad es que tienen razón quienes así argumentan: porque Isidro, proteger, lo que se dice proteger, no parece proteger mucho.
Volved a la primitiva advocación e igual os va mejor. Se venera el 16 de octubre.