Agua del cielo + solete = tomateras en marcha. A las de Toño también les costó un poquito germinar en condiciones sisquellanas, pero una vez han dicho "voy", van.
Con lo que tuve hice lo que pude
Agua del cielo + solete = tomateras en marcha. A las de Toño también les costó un poquito germinar en condiciones sisquellanas, pero una vez han dicho "voy", van.
Por ahí se escuchan los boom de los cohetes anti-granizo. Sabemos que en Arnes y en Horta ha caído piedra. En plena época de la cereza, los agricultores deben estar hasta la coronilla de tanta adversidad.
Está pesadito el tiempecito.
Eso sí, el barranc de la Sisquella canta.
Este año no hay pulgón, y eso que las lluvias han hecho que se prodiguen todo tipo de insectos. Hasta han salido de sus escondrijos los caracoles que han sobrevivido a estos años de sequía.
Hay quien dice que las granizadas que se sufren por estas épocas y que destruyen cosechas de frutales y cereales en algunas tierras de este raconet se producen por rendir homenaje al santo equivocado. La verdad es que tienen razón quienes así argumentan: porque Isidro, proteger, lo que se dice proteger, no parece proteger mucho.
Volved a la primitiva advocación e igual os va mejor. Se venera el 16 de octubre.
Comemos nuestras provisiones en el aparcamiento de la cartuja, porque amenaza lluvia. Debajo de la muy agradable penumbra que dan las plantas trepadoras de las pérgolas, observamos cómo la tormenta, al final, pasa de largo. Así que nos preparamos para subir a La Pietat.
La Pietat es un edificio en ruinas que antaño fue residencia de clérigos. Desde abajo se ve un bosquecillo interesante y muy denso. Allá vamos.
El tramo final es apenas un sendero pedregoso en la solana que bordea los contrafuertes del valle. Pero la recompensa vale la pena.
Árboles monumentales nos acogen bajo una sombra prodigiosa. Un pino, un cedro del Líbano, un castaño de Indias, un tilo, plátanos...todos con decenios de vida. Han crecido sin acoso humano y lo agradecen.
Subiendo un poco más arriba, un ciprés marca la singularidad de una roca.
Si bajamos, otro sendero nos da paso a la alberca que recoge las aguas de la lluvia que previamente ha absorbido la roca de la montaña santa.
Hoy hemos ido a Scala Dei. El objetivo es recorrer los caminos que rodean a la cartuja.
Pasamos al lado de una montaña roja con muchas cuevecitas; me ha recordado que este monte era refugio de eremitas desde tiempos arcanos.
Tarde lluviosa, tarde de lectura. Interesante libro donde se aportan datos sobre la presencia de los templarios en Catalunya. En cada libro sobre el tema hay algo nuevo que aprender. Rere les passes dels Templers de Ramon Sarobe.
Hace muchos muchos años, un león y una mona se enamoraron. Esta relación parecía imposible, pero el león le pidió ayuda al dios Hai-ho. Hai-ho le dijo al león que tendría que reducir su tamaño y perder esa prestancia que adorna a los grandes felinos. El león accedió y de la unión de éste con la monita nació el Pekinés, que heredó de su madre la gracia, la inteligencia y el afecto, y de su padre el porte y la expresión orgullosa.