viernes, 21 de septiembre de 2012

EL HOMBRE QUE CURA

Hacía varios meses que me dolía el dedo gordo de la mano derecha. Algún mal gesto, sin duda...pero no lo podía doblar. Al final, ya era molesto, me hacía mucho daño. Se lo comenté a Josep.
A los pocos días, vino a verme el vecino. Me dijo que si le dejaba ver el dedo.
Me lo tocó, y me pidió si quería que me lo curara, que él podía hacerlo. Le dije que sí.
Me estuvo apretando el dedillo fuertemente: me hacía daño, y casi me mareaba. Al cabo de un rato, dejó de hacerlo y me dijo que volvería al día siguiente. El dedo me dolía más que antes.
Al día siguiente volvió, y repitió la operación. Me hizo daño otra vez, pero no tanto como el día anterior. Y al cabo del rato, me dijo: ya está curado.
He esperado varias semanas para ver el resultado real, no fuera un efecto placebo o un alivio momentáneo.
Y es verdad: me ha curado el dedo.
Un sanador, pues. Ya ha curado a más gente del pueblo. Y hace años, había otros hombres que curaban en La Palma. Hablaremos de ellos.

8 comentarios:

Eulàlia dijo...

Me alegro de que hayas allado a alguien con ese saber desarrollado ,gracias a tu vecino por ser tan especial.

Robin dijo...

Es Patricio, no sé si lo conoces. Por cierto que mañana escribo sobre Pep de la Palma.

Víctor dijo...

Os voy a explicar mi caso. Un día me caí de la moto. Al principio no parecía gran cosa, me levanté y continué la ruta. Pero al llegar al destino y descalzarme la bota, el pie se empezó a hinchar.
Fui al médico de urgencia, y me lo vendaron: una distensión. Pasaron varios días, y aquello no mejoraba nada. Un amigo me dijo que si quería que mejorara rápidamente, fuera a ver a un hombre que sabía de buena fuente que arreglaba estas cosas. Fui, me quitó la venda, me hizo una serie de manipulaciones que dolieron bastante, pero al cabo de un buen rato el pie empezó a deshinchase y pude volver a casa caminando tranquilamente y sin la venda. Además no quiso cobrar nada, me dijo que el agradecimiento bastaba, pero claro, insistí y aceptó una cantidad de dinero. Los vecinos del barrio donde vivía ese hombre me dijeron que había curado a un niño al cual los médicos habían desahuciado por completo porque tenía la columna muy desviada y no podía caminar de chiquito. Pues caminaba perfectamente, y todo el mundo desde entonces tenía a ese hombre casi como santón.

Robin dijo...

Hola chato, pues sí, yo nunca había experimentado esto, y la verdad...me he quedado de piedra. Eso sí, las manipulaciones que hacen son dolorosas, porque van buscando el tendón o el músculo que está fuera de sitio y claro, duele horrores. Yo me mareaba un poquito el primer día. Pero ha valido la pena, porque si vas al médico, primero lista de espera y luego te dirán que radiografía, que es artritis, o que es véte tú a saber qué y te lo inmovilizan semanas enteras...en fin, lo dicho, yo me apunto a la sanación sabia.

Eulàlia dijo...

yo tambien la prefiero mil veces ......Estare atenta a tu entrada sobre el Pep de la Palma ....para mi siempre...el iaio Josep.

Eulàlia dijo...

Si,recuerdo a patricio ,saludos de mi parte.

Robin dijo...

Ya os esperamos otra vez...esto me gusta, ya tan seguidito...de tu parte saludaremos a Patricio, no lo dudes.

Eulàlia dijo...

y a mi tambien me gusta y mucho!! ;)