Cuando estudiaba química, había una serie de compuestos que me encantaban. Eran las moléculas complejas, de estructura química muy complicada, formadas por la combinación de diversos átomos. Era muy divertido escribir su fórmula química...¡era un jeroglífico! Y lo más emocionante: con esa fórmula, eras capaz de construir la molécula...¡el lenguaje de la materia!
El lapislázuli es una compleja estructura de carbonatos de silicio, calcita y pirita. Congregación de materia que le otorga el nobilísimo color azul. Piedra de reyes, de imperios: Asiria, Babilonia, Egipto, elaboraron su arte con esta bellísima piedra, azul como los cielos de Arcadia. La nuestra es más humilde: más veteada de blanca, pero bella igual. En los azules silicatos se guarda la nobleza de una era.
2 comentarios:
Lapislázuli y oro, adorno de faraones, de emperadores. Magnífica combinación, no la hay más radiante.
Tuvo mucho predicamento en Egipto: azul y oro...se realizaron obras impresionantemente bellas con estos materiales; son los colores de mi escudo. En fin...una cleopatrona que soy...;)
Publicar un comentario