Cuando hay condiciones de alta humedad -sobre el 90%- y temperaturas rondando los 25 grados puede presentarse un indeseable protagonista en el olivar: el Gloesporium olivarum, un Deuteromiceto- hongo él- que se dedica en sus ratos libres a amojamar las olivas verdes y ponerlas feísimas, para finalmente hacerlas caer con leve toque. El tratamiento recomendado es el caldo bordelés.
A esta malura de la oliva se le llama también aceituna jabonosa. Cuidado ahora porque, como estamos en un período de mucha humedad ambiental, con lluvias, nieblas y demás agentes meteorológicos propicios al desarrollo de los hongos, es momento de vigilancia. Además, aunque el G. olivarum necesita temperaturas suaves para crecer, algún desarrollo se ha visto también a bajas temperaturas.
3 comentarios:
Pos vaya....k mal
Estaba mirando tu blog ya que hace dias que no estoy con mucho animo .......queria contestar a todas tus entradas pero creo que lo dejo para mañana y te las comento tomando un cafe.Mañana nos vemos. Besos y para Dolors un abrazo para que se mejore.
Vaya susto con Dolors...malo es encontrarse mal, pero también es mala cosa que una persona que está a tu lado empiece también a encontrarse mal...suerte que tenemos templanza, que si no...pero me parece que todo se solucionará.
A ver si vienes, hija, ya.
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