Hay que buscar una alternativa a los elementos plásticos que deben estar a la intemperie. Las lonas, bidones y otros componentes de este material se deterioran con el sol y los cambios de temperatura. El liner de la piscina se hace añicos, así que hemos tenido que trasvasar toda el agua a un bidón auxiliar. Pero estos depósitos blancos también se dañan, tanto en la estructura cúbica como en los grifos. Parecen más resistentes los antiguos de fibra de vidrio, pero algunos dejan escapar unas inquietantes fibrillas que no me gustan nada. Y los de antes de uralita. ya sabemos que no reúnen las condiciones de seguridad necesarias...no sé qué alternativa sería más adecuada, la verdad. El plástico, desde luego, sólo resiste unos dos años aproximadamente, con lo cual no es el material de elección. Tal vez el fallo lo hayamos tenido en que el agua no ha cubierto en todo momento las superficies, por escasez: no lo sé con seguridad.
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