Marro de café, de ese que queda en la cafetera después de prepararlo: se mete dentro del cacharro en cuestión, se agita con alegría un ratillo y luego se retira. Un buen enjuague posterior, y dicen que queda todo como los chorros del oro.
-Hija, estás de un hacendoso...
-¿Estás seguro, Xènius...? ¡Aquí hi ha marro, tú...!
3 comentarios:
Gracias por la sugerencia,hace falta añadir detergente?
Aquí estamos con Maria Agustína i Roser que mandan saludos a todos i feliz año nuevo.
Ahí está la gracia, no hay que añadir detergente¡¡¡¡¡
Saludos a Maria Agustina y a Roser, oye, venios todas para Fin de Año, anda...hay akelarre, y necesitamos más miembros de la Hermandad...¡TODOS!
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