Las formas de resistencia de los organismos son impresionantes. Puede que no llueva durante meses, que las piedras del cauce alcancen en verano temperaturas infernales...pero una y otra vez la tenacidad de la vida emergerá. Así pues, bajamos al cauce del barranco, aún caudaloso, y observamos cómo el agua peina la larga cabellera de las algas clorofíceas filamentosas, que se agarran a las piedras con sus invisibles piececitos bentónicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario