Unos pocos copillos de nieve sólo, pero fueron bonitos. Eso sí, hace un frío que pela. El sol de enero es frío y blanco. Nada que ver con el huevo frito veraniego que nos achicharra.
Qué poco margen de tolerancia de temperatura tenemos. Un ligero evento cósmico inesperado y ¡zas!, al pairo nos vamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario