¡Ya tenemos el tobillo del jefe libre de la escayola! Parece una butifarra, en verdad. Ahora toca empezar a recuperar la funcionalidad.
Lo primero: no tener prisa. No hay que apoyar el pie antes de tiempo. El primer día, unos masajes para tonificar el gemelo y unos pases por el empeine y la planta, suavecitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario