¿Podemos deshacernos del mal karma en esta vida? Pues claro: siendo buenas personas. Los votos jainas, compartidos con los budistas, son bien sencillos: quien no sea capaz de sentirse a gusto con ellos, que se lo haga mirar. Son:
-no matarás, no harás daño a nadie: ahimsa.
-dirás siempre la verdad.
-no robarás y no desearás bienes superfluos.
-pureza de corazón, bondad y empatía.
Siguiendo esta razonable conducta, llegaremos a alcanzar el mokhsa o nirvana, que es la liberación de la ignorancia y de la necesidad de una acción continua para dar sentido a la vida.
En su momento, los jainas se apartaron de los preceptos de los textos védicos y de la autoridad que se adjudicaron los sacerdotes, que basaban el culto en sacrificios animales. La vida es sagrada y el sacrificio es interior, personal: más que sacrificio, es purificación por una correcta conducta que se deriva de la correcta visión del mundo y el correcto conocimiento que de él tengamos. Estas tres condiciones se denominan Las Tres Joyas.
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