TELA CONTRA EL CALOR

Mis amigos me han obsequiado con una gran, enorme tela con mis colores favoritos: rojo, naranja y amarillo, con toquecitos de negro. Inmediatamente encuentra su uso: estos días que ha hecho tanto calor, se impone la vestimenta africana. La verdad, normalmente, por estas latitudes, cuando tenemos calor tendemos a ir dejando la ropa a un lado. Y resulta mejor taparse; al principio da una sensación de agobio, pero a los pocos segundos se encuentran dos ventajas: primero, es impedimento físico para las insistentes moscas, y segundo, crea alrededor del cuerpo una capa aislante de aire y humedad proveniente de la evaporación del sudor. Al cabo de un ratito, se está hasta fresquito y todo.