Ya sabemos que la sanidad está algo revuelta en este país, pero en la medida de lo posible se deberían evitar situaciones como las siguientes. Son reales.
1.-Señora en la cama, saludando convulsamente a todos. Como ida.
Le han administrado, por descuido, dos veces la medicación analgésica, potente ella ya. Un despiste de las enfermeras. La mujer, eso sí, está flipando en colores, a gustito.
2.-Señora con una arritmia galopante. Le habían retirado el tratamiento por incompatibilidad con otro recien instaurado por otra patología. Naturalmente, la arritmia se repite. A punto de irse al otro mundo, pero de verdad.
3.-Comentario de un familiar a la autoridad médica competente: prefiero que me digáis que no sabéis lo que tiene a que esteis cambiando el diagnóstico a cada momento.
4.-Señora a la que, si a la primera le habían dado dos veces el tratamiento...uy, qué descuido, que nos hemos saltado una toma...suerte que el familiar cercano que monta guardia perenne a pie de cama se da cuenta.
Unos hachas todos, vamos.
2 comentarios:
al paredon...
La atención era buena, muy buena, hasta hace un año. Ha degenerado a marchas forzadas. Es nefasto.
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