Desde julio a octubre he pesado todo lo que hemos recolectado. He anotado el precio al que los productos ecológicos se venden en tiendas y grandes superficies. Nosotros hemos cultivado y recolectado tomates, pimientos, berenjenas, judía tierna y seca, maíz, melones, higos y moras. El resultado monetario es 610 euros que se ha ahorrado el medio ambiente en envases y combustible para el transporte. 610 euros (si me permitís, lo que más me gusta casi) fuera de la cadena del neoliberalismo mórbido y castrante. Sin usar fitosanitarios: de ahí la biodiversidad de mi huerto, aunque he de reconocer que los simúlidos me han sacado de quicio varias veces.
En fin, vosotros mismos. Debajo de los adoquines hay huertos...
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