Esta es la curva de crecimiento más usual en la Naturaleza: la de un cultivo bacteriano. Y la de la población de
Homo sapiens también es así. Primero se produce un ligero crecimiento en los albores de la civilización, con todos los recursos por explotar, para luego ser exponencial cuando las condiciones de vida son muy favorables; hasta llegar a un punto en el que la acumulación de residuos y la falta de recursos acaba con el cultivo. Ahora estamos en ese exacto punto que señala la flecha. ¿Reversible? No. Aunque se añadieran nuevos recursos, la acumulación de residuos tóxicos mata a la población.
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