
Vamos añadiendo estiércol, removiendo con la fanga. El motocultor está roto. Así que hay que remangarse y fangar. No importa, la fanga llega más adentro que las aspas del ingenio mecánico. Y no mata a las lombrices. Yo voy removiendo la tierra del huerto a trozos; me canso. Un día un trocito, otro día otro poco. Josep sigue a pico y pala en la ampliación de la cocina.
Ya no añadiremos más estiércol. Hay también en esta tierra muchos capazos de humus del bosque, y ceniza de las estufas.
Mejor, imposible.
2 comentarios:
Robín , eso si que está abonado . Imposible no tener una buena cosecha por falta de abono ....saldrán grandes para hacer " papas rellenas con carne " riquísimas y si se hacen al horno mejor !!!!
Me encantan tus comentarios, Candela, están llenos de energía positiva, buena voluntad y amor. Gracias.
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