A las pruebas visuales me remito: no podemos dudar ni por un momento que la Tierra es Hembra, Madre, Gran Matriz...¿lo veis claro ahora?Es así: el principio femenino, a poco que observemos, se ofrece ante nosotros contínuamente. La roca se abre, en grietas verticales, siguiendo las arcanísimas corrientes telúricas que circulan bajo ella. Lugar de poder sin duda alguna, donde el cuerpo se abalanza al abrazo del aura pétrea de la Madre.
Santuario telúrico, corroborado por la presencia de las cabras sagradas y...el buen observador verá que también está presente (como no podía ser de otra manera) el principio masculino, el Macho, el Gran Fecundador, erecto, saliendo-entrando de la brecha rocosa; el Arbol de la Vida.Este es el Lugar.
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