Coco está de esta guisa, haciendo la siesta en una de las redes que protegen el huerto. El tío está tan pancho. Aunque no todo son buenas noticias: la idea de tener dos machos no ha sido buena. Se pelea constantemente con su hijo, Skifi, el gato blanco, y van llenos de arañazos y heridas los dos.
Parece que hayamos pescado un gato, en vez de un atún, en las redes de una barca de pesca.
2 comentarios:
jajjajajajaj no habia visto esta entrada ...jejejje menudo atun ;)
Un atún pesao con ganas: no para de pelearse con su hijo Skifi. Nos tienen fritos,,, y cualquiera separa dos gatos peleándose: es imposible. El otro día Josep metió la mano y se llevó un arañazo de cuidado...
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