En las cortes medievales, contar con personas que sabían hacer música era todo un lujo. Como a héroes se trataba a arpistas, tambolirelos, flautistas...eran considerados invitados de primer orden en las cortes, y como a tales se les agasajaba.Hoy en día, con la música de la radio, enlatada, a nuestra disposición siempre, se ha ganado en autonomía, pero se ha perdido el enorme placer que significa que alguien cree música. La música que emerge de las manos de un músico es efímera: dura lo que la vibración del aire permite: apenas unos segundos. Pero esa misma vibración que el aire facilita, lo cambia también a él.
Sale de las manos del músico lo que él quiere, lo que tiene a bien tocar. Nosotros escuchamos. Movimientos del aire, movimientos del alma. Él toca. Y su música actúa en nosotros. Mueve, mueve...
6 comentarios:
Son momentos únicos e irrepetibles ¿verdad?
Verdad...se necesitan más músicos en el mundo...pero no de los enlatados, que también, sino de los que tocan por puro placer.
Escuchar a musicos y cantantes es un efimero instante de bien estar ,pero si cantaramos más, nos sentiriamos mas felices....que no hace falta gran cosa para cantar ni un animo especial ya que hay canciones para todos los estados de animo......el efecto de cantar perdura un tiempo....
Lástima que muchas canciones sean en inglés...las coplillas de antes son guapas. Pero yo no me sé ninguna...
Antonio Vargas Heredia
flor de la raza calé
cayó el mimbre de tu mano
y de tu boca el clavel
yyyyyyyy de tu booooooca el claveeel...
Que wayyyyyy, eso me da enviadia sana. Una guitarrita , las velitas encendidas en la noche , un mojito con hielo y una musica en plan clillout tarareando hasta la madrugada bajo la luna !!!!!
Se lo habrán pasado genial , de aquí a la gloria ¡ esa es la vida , ser autosuficiente en todo y verás la gloria en tiempos de adversidades ! besossssss
Yo de verdad es que estaría así eternamente, de noche con el fresquito y la luna y la musiquita...
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