Qué bonitos los racimos de uva, así como madurando al sol, con deliciosas promesas de uvas y mostos otoñales...penden de la parra, cual manjares de dioses, prestos a ser recolectados cuando su madurez así lo indique...pero...Pardiez. Qué es esto...
Pues va a ser que ha pasado el jabalí, al que se la trae al pairo tanta poética y tanta leche, y se ha zampado los racimos, así como verdes y todo. Hala, hasta más ver.
2 comentarios:
A mi me paso con unos guisantes. fue a recogderlos, verdes para grano verde y me prometia una buena bolsa llena, y cuando llegue se me quedo la cara lelo, no se si el jabali o el corzo, parecia que habian estado desgranadolos alli, en la misma mata sin arrancarlos ni nada, dos cascaras puede rescatar, el resto na.
Y anda que no son hábiles ni nada...con ese hocico, parece que tengan realmente manos. Son capaces de cosas tan delicadas como quitar tapones de riego, o como en tu caso, desgranar vainas...
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