Coles para comer...empiezan a estar ya para recolectar; algo pequeñas, pero bueno...dejo la labor de cocinarlas a mi maridín, que elabora esta especie de calipote con judías, la col trinchada, patata y algunas aportaciones de su creatividad. La cuestión es que está muy bueno. Aquí recien hecho, si os fijáis se ve humear y todo...unas rebanaditas de pan para acompañar y hala, a seguir triscando montes.
Este hombre es fenomenal: la verdad es que estoy como una reinona. Como a él la cocina se le da mejor que a mí, no tengo que tocar nada en absoluto...y hasta los platos los friega él.
Mientras, yo leo el suplemento dominical de El País...
Reinona...qué más quieres, quieres más...
Eso sí, luego yo voy a hacer trabajos campestres también. Quid pro quo.
2 comentarios:
Eso es un hombre!! que lo mismo vale pa un guiso que pa un descosio :P
No lo sabes tú bien...en amplios campos...
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