Todo lo que toco lo destruyo. Así que esta vez, el pan ha sido elaborado, desde principio a fin, por mi marido. No he tocado nada. Y claro, el resultado es este delicioso pan rústico, que acabamos comiéndonos a pellizcos casi siempre. Esta vez, sin embargo, hemos resistido: como no tenemos dinero, porque hay que bajar a Ascó a sacarlo del banco y no tenemos ganas de dejar nuestro nido de águilas, aquí al calor de la estufita, pues hay que guardarlo para la cena y para el desayuno del día siguiente.Otra cosa no, pero a frugalidad, sacrificio y flagelaciones no nos gana nadie.
Bueno...
4 comentarios:
...quina bona pinta fa, no...??
Està boníssim¡¡¡¡¡¡
Pa de lujo!!! jo a temporades em faig el pa ....pero sempre em falta una mica de cruixent a la crosta......aquest vostre nomes miral es fa la boca aigua
Nosaltres de vegades li donem la volta capa al final, així es dóra una mica per sobre.
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