Ayer vimos un zorro. Y ayer...
Ayer por la mañana, mientras triscábamos montes, vimos que las cabras se quedaban quietas. Mirando a un punto concreto del bosque, en una zona donde era más denso. Inmediatamente, nosotros también nos quedamos en tensión.
El grito del zorro en celo. Majestuoso. Llena toda la atmósfera, el monte; rebota por los riscos, el eco de los abismos lo devuelve. Entra en la sangre, el viejo y arcano grito de la reproducción salvaje. Nos quedamos como helados, incapaces de movernos; tampoco lo hubiésemos querido. Ese grito es mágico; es el arcano puro. La vida buscando la vida para generar vida, eternamente, en un ciclo sin fin...o con fin, para volver a regenerarse en ¿otro ciclo? ¿Igual, diferente?
Primigenio, el grito indiferenciado del principio.
No sabéis la fuerza que se siente dentro cuando se oye ese grito.
2 comentarios:
Vida salvaje o tan solo vida?
Que belleza...
VIDA.
Y en el momento en que se oye ese grito primigenio, te aseguro que un@ se siente hombre-mujer-primate en el más puro estado. Se pone la piel de gallina, se eriza levemente el vello, "algo" en alguna recóndita parte del cerebro reptiliano se alerta...el cerebro "humano" se pone en off durante unos segundos...
Atávico.
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