-Hola, señor pino. ¿Qué tal va la cosa?
-Pues la verdad, muy bien. Gracias por haberme ayudado.
-Era justo y necesario, como dicen en misa. Y, de todas maneras, la plaquita la hemos dejado apoyada en una rama, un poco más arriba. Ya ves, como si por aquí se fueran a cazar osos, o renos, o ciervos...uy, hay tanta caza, después de tantos años de esquilmar...como en todos los sitios. Como siempre, los que vivieron antes que nosotros se consideraron dueños de todo, y pensaron (es un decir) que los que viniéramos detrás ya nos apañaríamos. Y así es: pero nos hemos encontrado un planeta esquilmado.
Un poquito de mini-justicia no viene mal. Pequeña, leve sensación de bienestar. Con esto nos conformamos.
De momento.
1 comentario:
;)
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